Hadas Madrinas

Qué somos sino eso las tías regalonas de los sobrinos? también cumplen ese rol las abuelas que se olvidan de los años que cargan encima para jugar a rienda suelta con ellos como un niño más!! Indudablemente, vale además para tíos y abuelos.

Cuando me preguntaron si me hubiera gustado ser madrina de mi sobrino muy decididamente contesté que ya era tía: “y lo voy a malcriar igual”. En realidad aquí “malcriar” se iguala a establecer un lenguaje especial con estas criaturitas que te invitan a ser parte de su mundo y concederle todos los deseos…

de un mundo donde, por suerte, ellos son amos y señores, y las reglas las ponen los padres (responsabilidad que no nos toca) y los tíos sólo nos prestamos felizmente a seguirles el juego y a desobedecer de vez en cuando, también en calidad de pequeños traviesos.

Cómo negarse a semejante tentación que se premia con abrazos, mimos y sonrisas?

El mejor recreo que puedo vivir convirtiéndome en “la power rosa” o en “Hermayoni” la incansable amiga de Harry Potter.

Y así aprovechar la oportunidad de aprender de sus grandiosas conclusiones que no dejo de admirar con los ojos divertidos…