Un tanguito para el Negro
No da para cursilerías sensiblonas. No. Tampoco para monumentos y referencias a premios recibidos. Tampoco. Si algo el negro nos legó es que en la simpleza de lo cotidiano están las verdaderas historias, esas que bien podría contar el más boludo de tus amigos, pero con la exquisita sabiduría de saber captar la atención hasta el final.
Que llore la literatura, que llore la historieta, a ellos sí que se les complica. No se quién fue o es el encargado de definir que la literatura se divide en alta o baja, no importa, sólo quería avisarle que el negro dio la vuelta en todas las categorías y se fue con el cinturón puesto. Tomá, a llorar al campito.
¿Grande? sí, el más grande.
Por esto propongo tres días de duelo en las bibliotecas, cafés, canchas de fútbol y potreros de todo el país. Ese sería un buen homenaje a Roberto Fontanarrosa.
Te digo más…podríamos sumar que todos los torneos de fútbol amateur o ligas regionales jueguen la copa Fontanarrosa y que cada mesa de café se llame de los galanes. Equilibremos un poco para todos che, no puede ser que en este país se le rinda tantos homenajes a salames como Lugones, que ha sido, dicho mal y pronto, una bosta, y no al tipo que nos representa a buena parte de nuestra generación. No les pido una avenida, pero por lo menos un lindo salón de la Rosada, una buena plaza en Córdoba y un estadio en Rosario, que tanto!
Usted no me lo va a creer, seguramente, pero yo se que el mundo ha vivido equivocado, y sigue errándole, si no no se lo hubiera llevado la parca. Realmente que se haya muerto el negro es una injusticia enorme, por eso, como dijo Sabina: ¡Muerte a la muerte!
Y siendo más egoísta aún, estoy decididamente en contra que Fontanarrosa no haya vivido, por lo menos, sesenta años más, cosa de asegurar, (al menos a mí y a los de mi generación), que nos vamos a morir leyendo al negro. Creo que este fue el mayor de tus defectos, porque los inmortales, por definición, no se deben morir.
Sabemos que estabas en contra de la posteridad y que pediste que cuando te vayas quemen todos tus libros, para no andar jodiendo en los estantes de las bibliotecas. Disculpame negro, no voy a hacerlo…son demasiado buenos.
Infinita tristeza porque se fue el maestro, por eso un último homenaje:
¡Puto el que lee esto!
por Franco Rizzi.
2 comentarios:
Excelente texto! También lo subí a mi blog, se murió un tipo muy picante!
Totalmente Nano! posteá la dire de tu blog así paso de visita.
Saludos y brindo por el humor y la pasión del Negro!
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