martes, 24 de julio de 2007

Quería escribirte...

Quería escribirte, aún sabiéndote distante, abstraído, impasible.
Aún considerando el océano que nos aparta, las elecciones que nos extravían y el cielo cursi que ni nos une.
Quería escribirte, aún sin mis prometidas certezas.
Quería escribirte porque hoy alguien me llamó astuta
y sonreí tristemente.
Quería escribirte porque hoy alguien me pidió un abrazo y lo envolví con unos brazos secos.
Quería escribirte porque es un ritual que he abandonado para ahuyentar tu fantasma, aunque él huela mi deseo y se presente sin premeditación y con alevosía.
Quería escribirte y no quería.
Quería escribirte porque hoy alguien me fundió en un beso y las cenizas de nuestro rescoldo me nublaron la vista.
Escribir intoxicada de grises vestigios.
Escribir con un bloque en la garganta.
Escribir con inhóspita ceguera.
Escribir con recuerdos evaporándose de frío.
Escribir para rescatarte/ rescatarme/
del tedio/ del oxidado mes de julio/ del “sin embargo”/
Quería escribirte y decirte que he cambiado.
Quería escribirte y decirte que la nostalgia puede transformarse en aventura.
Quería escribirte y decirte que aquí seguimos adelante.
Quería escribirte y decirte que puedo dar la espalda.
Quería escribirte como quien le escribe a un intruso.
Como quien le escribe a un muerto.
Como quien le escribe al blanco de una página llena de blancos.
una foto me sobra/ una llamada me agota/ una caricia me duele/ un entrarse me arroja/
Quería no nombrarte.
Quería detenerte y oculté las señales.
Quería evadirme y no pude conciliar el sueño.
Quería sostener mi discurso y me desdije.
Quería estructuras que me contuvieran y salté al vacío.
Quería escribirte, aún sabiéndote distante, abstraído, impasible.
Quería escribirte sin preguntas.
Quería escribirte con respuestas.
Como quien le escribe a un muerto.
Quería escribirte porque hoy alguien me dijo “te amo”
y, sobre su hombro, callé:
quería no nombrarte.
.-

8 comentarios:

Anónimo dijo...

La verdad que no tengo palabras, solo un peso en el estomago que no me deja respirar bien, me dejas helado con tus lineas.... un beso desde lo lejos

AnCris dijo...

Cuántas veces hacemos cartas que jamás llegan al papel, se quedan en el pensamiento que voló tras la ventanilla abierta del colectivo... y los recuerdos o los deseos parece que hubieran llegado a destino porque hablamos y dijimos todo lo que sentíamos...
Estoy empezando a creer que alguien invisible va tomando notas de esas cartas no-escritas y de alguna manera las manda a esas almas que anhelamos alcanzar.
Estén donde estén.

Me gusta lo que encuentro en tu casa.

Bien merecida la recomendación del Vaquero Soñador...

Colorina Mondelino dijo...

Qué cierto lo que decís!!!
me haces acordar a Porchia con su "tengo tantos diálogos no dichos..."
me pasa todo el tiempo. Con suerte garabateo algo, con más suerte me siento a teclearlas... y a veces sucede el milagro de subirlas al universo web. Quizás de vez en vez ese ser invisible las lleva a destino... y entonces, ya lo habremos dicho!

Abrazo tus frágiles alas!

Eugenia dijo...

ey qué lindo esto
re lindo
quién no tiene cartas que nunca mandó...............
hermoso!

Colorina Mondelino dijo...

Es hermoso....sin dudas... lo malo es quedarse con la duda de la reacción del otro ante eso que nunca le llegó...
Es la parte del proceso creativo (harto terapéutico) que queda en suspenso...
...que queda...

Sergio Gutiérrez dijo...

Ah! justo llueve a cantaros en mi país y casi como castigo tengo frente a mí una ventana donde puedo ver la insistente lluvia. Leyendo tu escrito me quedé atónito de nostalgia.

Creo que la mejor manera para compañar tu poema es con una canción de Silvio Rodríguez que se llama "tu fantasma", si no la has escuchado, te la recomiendo.

Que bueno haberte leído hoy.

Colorina Mondelino dijo...

Sergio, gracias por tus lineas... suena Silvio y me visitan los fantasmas.

Qué bueno poder nostalgiar todavia.

Qué bueno que te asomaste.

Felipão dijo...

lindooo! tristee.....