domingo, 4 de julio de 2010

(...) Ese paréntesis

¿Todo lo que hicimos fue para quebrar?(...)

Intento atraer este final, cien veces reinventado, cien veces hecho y deshecho.
¿Qué es el final sino el estado muerto de una cosa?

Estás aquí, al fin de cuentas, enredandome en tu abrazo. Dormido, te escucho respirar.
Dormido, me acaricias lentamente el pelo. Y el abrazo se aprieta un poco más.

Es curiosa, la manera en que nuestros cuerpos se encuentran y no dudan en entregarse.
Mientras tanto, nuestras mentes -racionales, emocionalmente soberbias - esquivan razones, se convencen de que esta continuidad debe detenerse, de que somos ese error sin fundamento.
Los cuerpos, nos contradicen en conjunto, forman un equipo que actúa independiente de nosotros.
Nos traicionan.

Benditos nuestros cuerpos, que a veces con la más sutil desesperación, nos arrancan la razón
y el aliento,
para seguir latiendo.

Maldita la porfía del imán.

M.N.M

3 comentarios:

Anónimo dijo...

uhhhhhhhhhhhhhhhhhh,las palabras mas poderosas son aquellas que nos invitan a reflexionar !!!!!

Miss.Sunshine dijo...

Aveces nos pueden hechizar las emociones y otras veces la razón..
aun así... ninguna de las dos opciones es totalmente cuerda

me gusta el blog
:)

Sergio Gutiérrez dijo...

Hola! "desde mi ventana" se mudó a "Punto de Quiebre".

www.sergioagutierrez.wordpress.com

por ahí te espero.

Un Abrazo!

Sergio