Bienvenido a mis días:
con tu paso largo y apurado;
con tu mirada detenida
en quién sabe cuántas otras miradas;
con tu rutina de sacar cuentas,
balancear números
y descreer la mítica estadística.
Bienvenido a mis caricias:
con tus lindas manos sonoras;
con tus largos dedos
que saben del juego y del deseo;
con tus labios entusiastas
y cansados de besar los labios del recuerdo.
Bienvenido seas:
aún con tus excusas a flor de piel,
aún con la incertidumbre
de lo que no será sencillo - aunque debiera -
aún con lo que queda por descifrar...
vibrando entre mis pecas, bienvenido...
M.N.M (María Lucero)
1 comentario:
hermoso cuello...
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